Comienza la cuenta atrás para el Campeonato del Mundo de Pelota Barcelona 2018
El pabellón Mies van der Rohe ha acogido el acto de presentación oficial de los Mundiales, que se celebrarán del 14 al 20 de octubre en los remodelados frontones del CEM Olímpics de Vall d’Hebron
Más de 300 pelotaris, los mejores del mundo, se citarán en Barcelona y se medirán en 14 competiciones de las cuatro modalidades: mano, cesta punta, pala-paleta y frontenis
Barcelona, 14 de septiembre de 2018.- Barcelona ha empezado la cuenta atrás para vivir un acontecimiento deportivo de primer nivel. La capital catalana está lista para dar el pistoletazo de salida a los XVIII Campeonatos del Mundo de Pelota Barcelona 2018, una cita deportiva de primer nivel que del 14 al 20 de octubre reunirá a los mejores pelotaris del planeta en los remodelados frontones del CEM Olímpics de Vall d’Hebron. Más de 300 pelotaris de 14 nacionalidades vivirán una intensa semana con 14 competiciones oficiales y más de 160 partidos de las cuatro modalidades: mano, cesta punta, pala-paleta y frontenis.
El pabellón Mies van der Rohe de Barcelona ha acogido este mediodía la presentación oficial de los Mundiales, que ha contado con la presencia de Marta Carranza, comisionada de Esports del Ajuntament de Barcelona; Gerard Figueras, secretario general de Esports de la Generalitat de Catalunya; Maite Fandos, diputada de Esports de la Diputació de Barcelona; Julián García Angulo, presidente de la Federación Española de Pelota y Agustí Brugués, presidente de la Federació Catalana de Pilota y del comité organizador de los Mundiales.
DECLARACIONES
Marta Carranza, comisionada de Esports del Ajuntament de Barcelona:
“En Barcelona la pelota está viva y tenemos la obligación de continuar y mantenerla así. Barcelona tiene el conocimiento y la experiencia de organizar grandes eventos y los pone a disposición del deporte. Esperamos que se vivan días fantásticos con los Mundiales. Para nosotros también es muy importante el legado que queremos dejar. Hemos invertido en la última tecnología para mejorar unas infraestructuras que nos ayudarán a dar un salto. Hemos introducido la pelota en las escuelas con el programa 'L'escola fa esport a la ciutat'. Este año tenemos a 1.700 niños apuntados. Ellos son la base y el relevo generacional”.
Gerard Figueras, secretario general de Esports de la Generalitat de Catalunya:
"Contamos con una capital que tiene un prestigio organizativo indudable y se pone de manifiesto en muchos deportes, también en la pelota. El entusiasmo de Agustí (Brugués) y todo su equipo al plantearnos este reto hizo imposible decir que no. Este evento es la guinda del pastel a una generación, tras mantener viva la llama de la pelota durante 25 años desde los Juegos Olímpicos".
Maite Fandos, diputada de Esports de la Diputació de Barcelona:
"Para la Diputació es un evento muy importante. La pelota es un deporte que ha sido muy importante para Barcelona durante muchos años. Que fuera deporte de exhibición en los Juegos del 92 no fue cuestión de azar sino por su valor histórico. Tenemos también un segundo reto y es que la pelota no se juegue solo en Barcelona sino en otras ciudades como actualmente ya se hace en Igualada, l'Hospitalet o Terrassa. Dar a conocer la ciudad de Barcelona y su región mediante el deporte es una grandísima oportunidad".
Julián García Angulo, presidente de la Federación Española de Pelota:
"La elección de Barcelona fue bastante sencilla. Tiene una trayectoria impresionante en este tipo de eventos y la relación institucional es muy buena. Barcelona tenía una asignatura pendiente con la pelota: un Mundial absoluto. Hicimos una candidatura muy importante para lograr un evento que supone un reconocimiento a la ciudad de Barcelona por lo que ha supuesto para el deporte de la pelota. Hemos hecho un gran plan de promoción y difusión y se ha trabajado muy intensamente. Navarra fue un referente en 2002 y Barcelona debe marcar una nueva etapa, como con los Juegos, de cara al futuro".
Agustí Brugués, presidente de la Federació Catalana de Pilota i del comité organizador:
"Nuestra primera dificultad era traer el evento a Barcelona y la segunda el tema económico. Ahí tanto el Ajuntament, como la Generalitat y la Diputació se volcaron intensamente. Sin la ayuda de las instituciones no se podría hacer este evento. Desde un principio he notado una gran ilusión de todos los que trabajamos en el proyecto. No tendrá nada que envidiar a unos Juegos. La organización se ha volcado y seguro que será un gran éxito".